Hacer una declaración conjunta o individual de impuestos puede llegar a representar un gran ahorro en desgravamen, y nosotros te enseñaremos en qué casos vale la pena.
Una declaración conjunta de impuestos solo puede realizarse cuando se cumplen determinados requisitos, y no siempre resulta beneficioso.
Aquí te explicaremos cada caso, y los beneficios, así como los inconvenientes, que puede aportarte realizar este tipo de tributación.
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En general, una declaración conjunta de impuestos no se diferencia demasiado de una declaración de impuestos individual en cuanto al procedimiento.
Solo afecta a la forma de sumar las cantidades a tributar, al beneficio de gravamen que supone y a la forma de recibir los gastos de la pareja.
Pero antes de empezar a explicar los procedimientos, cabe resaltar que esta es la forma de declarar impuestos en España.
Por supuesto, esto cambia dependiendo del país, y cada uno tiene sus procedimientos particulares.
Si eres de otro país que no sea España, esta guía igualmente podría servirte para entender los procedimientos básicos. Puede que en tu país la forma de proceder no sea tan diferente a la de España.
¿Cómo hacer una declaración de impuestos?
Antes de mencionar cual de las dos, la declaración conjunta o individual de impuestos, es más beneficiosa para tu caso particular, hablemos sobre el procedimiento en general.
Para empezar, necesitaras un formulario que tú deberás buscar por tu cuenta en una oficina de impuestos o un estanco. Cualquier formulario es barato, solo unos centavos.
Luego debes ubicar el tipo de formulario que necesitas. Existen tres tipos: la declaración abreviada (Formulario 103), la simplificada (Formulario 101), y la ordinaria (Formulario 100).
La primera es para declarar el ingreso de pensiones o inversiones pasadas. La segunda es para cualquier tipo de propiedad que te genere ingresos, como una vivienda en alquiler.
Por último, la declaración ordinaria es la más común de todas, y en dicho formulario deberás dar todos los datos sobre tus ingresos empresariales, profesionales.
Hay un plazo para la declaración de impuestos, que va desde el 1 de mayo y el 20 de junio del año que viene, aunque si eres autónomo deberás hacerlo trimestralmente.
Existe un programa informático llamado “Padre: Programa de Ayuda, una declaración de la Impuesto Sobre La Renta De Las Personas Físicas”.
Podrás utilizarlo mediante tu ordenador, o el de una oficina de impuestos, para ayudarte a realizar tus declaraciones, siempre que hayas previsto una cita con anterioridad.
¿Quiénes pueden hacer una declaración conjunta?
No todos los cónyuges pueden realizar una declaración conjunta. Antes de pensar en realizar este tipo de declaraciones, es mejor asegurarse que existe la posibilidad.
Para que Hacienda reconozca a una familia a grupo de personas como una “unidad familiar”, primero deben cumplirse unos requisitos.
Existen dos casos: cuando la pareja está casada, y cuando no. Cada uno posee sus características particulares, y solo en el primero se puede realizar una declaración conjunta.
Cuando la pareja está casada, estos pueden optar sin problemas por la declaración conjunta, y además podrán incluir a sus hijos o incapacitados que dependan de ellos.
Si no hay un acuerdo matrimonial o la pareja está divorciada, uno de ellos, el padre o la madre, podrá formar una unidad familiar con sus hijos, pero no entre la pareja.
Recuerda que solo podrás incluir a tus hijos en una declaración conjunta si tienen menos de 18 años.
Una de las principales diferencias entre una declaración conjunta o individual de impuestos suele ser si existe la posibilidad de establecer una unidad familiar.
¿Cuáles son las ventajas de realizar una declaración conjunta?
Existen ciertos beneficios de este tipo de declaración, pero también algunas desventajas. Aquí te explicaremos cada una para que decidas qué opción es más conveniente para tu caso particular.
En la casilla 461 de la renta, si estas realizando una declaración conjunta, podrás aplicar la reducción por tributación conjunta.
Otra diferencia entre la declaración conjunta o individual de impuestos es la cantidad de desgravamen que podrán ahorrarse en impuestos.
3400 euros para parejas casadas y sus hijos, y 2150 para unidades familiares compuestas por un padre o una madre y sus hijos.
Existe otro beneficio que viene con la tributación conjunta: en estos casos existe la posibilidad de de sumar los rendimientos por inversiones de ambos cónyuges.
¿Y qué desventajas tiene?
Es difícil elegir entre una declaración conjunta o individual de impuestos debido a que una no aporta beneficios sobre la otra en todos los casos.
Para empezar, la pareja deberá presentar el Impuesto sobre la Renta de Personas Físicas (IRPF) obligatoriamente. Esto no cambia las cifras que Hacienda aplica para cobrar los impuestos.
Tampoco se amplían los tramos de la IRPF, por tanto, cuando dos personas que trabajan tienen que declarar a la vez, la suma suele ser mayor. Esto mismo también se aplica a las deducciones.
¿En qué casos debería hacerse entonces?
A pesar de que la cantidad a tributar sea mayor cuando la declaración se realiza en pareja, hay formas de aprovechar los beneficios sin sufrir del todo por las desventajas.
Por ejemplo, en el caso de una pareja casada en la que uno de los dos no trabaje, esto es muy conveniente.
El motivo es simple: si una de las dos personas no genera ingresos, la suma de sus IRPF no será tan grande, pero restaran los 3400 euros por unidad familiar casada.
En el caso de que una de las partes gane poco dinero es necesario asegurarse primero de la forma en la que se gastará menos dinero, si con una declaración conjunta o una individual de impuestos.
Se pueden utilizar ciertas herramientas, como “Renta Web”, para comprobar cuanto se gastaría en cada caso. Si la diferencia es mayor de 3400 euros, entonces vale la pena.
Existe otro caso en el que esto puede ser de cierta manera beneficioso, y es si ambos cónyuges invierten.
En este caso, Hacienda solo toma en cuenta el global de las inversiones conjuntas, por tanto, si uno de los dos ha registrado ganancias en sus inversiones, no tendría que pagar tanto por ellas.
¿Cuándo conviene que la declaración sea individual?
Por supuesto, hay casos en los que ni siquiera esos 3400 euros de ahorro valen la pena, y esta es la clave a la hora de elegir entre una declaración conjunta o individual de impuestos.
Si uno de tus casos en los siguientes, plantéate realizar una declaración individual por separado.
El primer caso que explicaremos será aquel en el que las dos personas trabajan. Antes de explicar este punto, hay que mencionar como funciona esa resta de 3400 euros.
Todas las personas que declaran impuestos aplican un minino de reducción de impuestos de 5550 euros, y en el caso de la declaración conjunta, a eso se le suman otros 3400 euros.
Por tanto, si las dos partes realizan una declaración individual, aplicarían un desgravamen de 11100 euros en total.
Por este motivo, si las dos personas tienen empleos que les generen grandes ingresos, lo recomendable es hacerlo por separado.
Otro caso para el que es mejor realizar una declaración individual es en lo relacionado al alquiler de la vivienda.
En cuanto a la deducción por adquisición de vivienda, el monto a desgravar es de un 15% entre la hipoteca y los seguros ligados al préstamo con un máximo de 9040 euros.
Esto es igual para declaración conjunta o individual de impuestos. Por tanto, si la declaración se hace en pareja, solo se podría desgravar 1356 euros entre los dos.
Si se hiciera de forma individual, cada uno desgravaría 1356. Para maximizar este desgravamen, podéis realizar una anticipación de la hipoteca que llegue a la base de 18080 euros.
¿Ya hiciste tu declaración conjunta o individual de impuestos? Coméntanos que te ha parecido este post y no olvides sugerirnos nuevos temas de tu interés para reforzar nuestro apartado de “Calendario Fiscal”.